*Agua de fresas: Las fresas son ricas en vitamina C. Conocidas por contener propiedades calmantes, ayudan a tonificar y mejorar la apariencia de los poros.
*AHA: Los hidroxiácidos son moléculas ácidas (valga la redundancia) que mediante distintos mecanismos aumentan la velocidad del ciclo de renovación de las células y desincrustan células muertas de la superficie del estrato córneo, promoviendo la descamación y una piel más uniforme y glowy. En otras palabras, exfolian la piel. Esta exfoliación es más indirecta que la exfoliación mecánica ó física (la que se realiza mediante partículas exfoliantes, como el azúcar por ejemplo) pero a su vez, más suave.
*Alfa-hidroxiácidos: Tienen propiedades como unificadores del tono y reductores de la apariencia de arrugas. Son humectantes, de modo que frenan la pérdida de agua transepidérmica. También aportan luminosidad.
*Extracto de frutas: En esta mascarilla utilizamos una extracción de cinco especies de plantas, arándano, caña de azúcar, naranja, limón y arce de azúcar. Estos extractos botánicos proveen cinco AHA naturales a la piel: ácido láctico (de arándano), ácido glicólico (de caña de azúcar), ácido cítrico (de naranja y limón) y ácidos málico y tartárico (de arce de azúcar).
*Extracto de concha de nacar: Propiedades regenerativas. Ayuda a emparejar el tono de la piel desvaneciendo pequeñas manchas.
*Extracto de raíz de regaliz: Alivia el eczema y provee una suave acción iluminadora y calmante. Ayuda a atenuar el daño solar y la hiperpigmentación de manera segura para todos los tonos de piel, mientras bloquea la producción de melanina para prevenir que se forme más.
*Glicerina: Humecta la piel.